En un mundo interconectado, donde los desafíos en materia de seguridad trascienden las fronteras, la cooperación entre naciones e intrarregional se volvió indispensable. El vínculo entre Argentina y El Salvador superó la distancia geográfica, encontrando en la cooperación en seguridad un terreno fértil para el intercambio de experiencias, recursos y estrategias.
Resuena cada vez más el éxito que tuvo el modelo de seguridad salvadoreño y son aún más resonantes las voces que solicitan la implementación de un esquema de seguridad “a lo Bukele” en su propio país, pero ¿cómo está compuesta esta estrategia de seguridad?
El modelo salvadoreño
Según Ramírez (2023), el “Plan de Control Territorial” toca múltiples aristas, contrariando la idea colectiva de que se trata únicamente de un programa de “mano dura”. El modelo salvadoreño se puede explicar como un proceso compuesto por 6 fases:
El modelo argentino
Debido al cambio de gobierno suscitado en la Argentina y a partir de las declaraciones de Patricia Bullrich, se discierne que la nueva administración emplea (incorporando ciertos elementos propios del nuevo gobierno) el Plan Estratégico Institucional (PEI) gestado por la anterior administración. Según el Ministerio de Seguridad de la Nación (2022), el PEI del 2022-2024 consta de seis ejes de gestión, siendo los siguientes:
Contrastes y coincidencias en los planes de seguridad
Si se analiza ambos proyectos de seguridad, se concluye que se encuentran más diferencias que similitudes. En un principio ambos planes admiten la necesidad de modernizar y capacitar constantemente a las fuerzas de seguridad, así como también se admite el rol central que juega la reducción de la pobreza y el desarrollo económico en la lucha contra el crimen. Entre las diferencias más tajantes que se puede encontrar entre ambos modelos están:
Por un lado, el PEI de Argentina exceptuó la participación de las FFAA en la lucha contra el crimen organizado, limitando al plan a la mera coordinación y cooperación entre las fuerzas de seguridad nacional y provinciales. En cambio, el “Plan de Control Territorial” de Bukele no solo optó por hacer partícipe a las fuerzas armadas salvadoreñas, en la lucha contra las Maras, sino que se han vuelto un activo clave en los operativos.
Por otro parte, el esquema argentino busca la optimización de las relaciones entre el poder judicial y las fuerzas de seguridad a la hora de habilitar los operativos, El Salvador optó por brindarle (por medio de la declaración del Estado de emergencia y la limitación de los derechos constitucionales) a las fuerzas de seguridad la capacidad de detener civiles en el acto, sin orden de detención y bajo cualquier motivo de sospecha.
La reciente gestión de Bullrich ha mostrado cierta agresividad a la hora de combatir crímenes trasnacionales como el tráfico de bienes, la trata de personas o el narcotráfico. Este empeño contra el crimen organizado, junto a los reclamos provenientes de la sociedad preocupada por la inseguridad palpable en zonas particulares como Rosario o la Matanza, hace que tanto el accionar de Bullrich como las tácticas de Bukele se muestren como una vía válida para calmar estos reclamos sociales. A pesar de los logros de Bukele (desde la reducción drástica de la tasa de homicidios, hasta el encarcelamiento de 75000 presuntos criminales), no hay que olvidar que todas estas victorias se obtuvieron por medio del establecimiento del Estado de emergencia y la suspensión de ciertos derechos constitucionales, etiquetándose como acciones antidemocráticas y contrarias a los derechos humanos, acarreando denuncias de múltiples organizaciones internacionales, como Human Rights Watch y Amnistía Internacional, y figuras políticas relevantes como Kamala Harris (Ramírez, 2023).
Entonces ¿Qué tan necesario es implementar un programa de seguridad “a lo Bukele” en la Argentina? Por un lado, es cierto que la Argentina tiene ciertas similitudes con la situación salvadoreña: una pobreza cada vez más tangible como la existencia de barrios en ciertas ciudades (como Rosario o Concepción), donde la policía no puede ingresar y ejercer su autoridad, aun así la gravedad del escenario argentino y salvadoreño son totalmente desproporcionados, siendo incensario la aplicación de una solución idéntica a la de Bukele, tal como admitió Bullrich y el presidente salvadoreño
3. Ramiréz, R.R. (2022). Bukele: ¿El salvador de El Salvador? Los desafíos de un modelo político y de seguridad. Instituto Español de Estudios Estratégicos.
4. Infobae (23 de febrero de 2024). Patricia Bullrich se encontró con Nayib Bukele en Estados Unidos: “Queremos seguir el modelo que ustedes están llevando adelante”. Infobae.
Para finalizar, el accionar y los resultados de Bukele ponen sobre la mesa cuestiones ya tradicionales dentro de la filosofía política, como ¿qué tanto dispuestos estamos a sacrificar con tal de garantizar nuestra seguridad o progreso? ¿Estamos dispuestos a menoscabar el modelo democrático con tal de garantizar nuestro bienestar?¿Es la democracia liberal el único sistema político válido? Y ¿estamos a tiempo de contrarrestar estos males y evitar dicho sacrificio?
Bibliografía:
Infobae (23 de febrero 2024). Patricia Bullrich se encontró con Nayib Bukele en Estados Unidos: “Queremos seguir el modelo que ustedes están llevando adelante”. Infobae. https://www.infobae.com/politica/2024/02/23/patricia-bullrich-se-encontro-con-nayib-bukele-en-estados-unidos-queremos-seguir-el-modelo-que-ustedes-estan-llevando-adelante/
Ministerio de Seguridad de la Nación.(2020). Plan Estratégico Institucional 2022-2024. Ministerio de Seguridad de la Nación. https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/pei_minseg2022.pdf
Ramiréz, R.R. (2022). Bukele: ¿El salvador de El Salvador? Los desafíos de un modelo político y de seguridad. Instituto Español de Estudios Estratégicos. https://www.ieee.es/Galerias/fichero/panoramas/PGC2023/PGC2023_Capitulo12.pdf